¿Cómo afecta la cultura de la cancelación?

La civilización de la cancelación, aparte de hacernos menos libres, incentiva el corte de confirmación. Esto nos hace menos racionales, mucho más intolerantes y mucho más reactivos. Por último, humillar, censurar o ridiculizar otras críticas tiene el efecto opuesto al buscado.

A realmente pocas personas les agrada la independencia de expresión. Favorecemos que el resto expresen sus ideas en el momento en que están en armonía con las nuestras. Nos enoja mucho más la censura de quienes tienen una opinión similar a la nuestra. Si su visión semeja sobrepasarnos, o si nos ofende, es simple localizar disculpas o maneras de relativizarla. Si nuestro contrincante padece críticas o insultos ordinarios y si su caso crea disputa, es mucho más posible que tengamos la posibilidad confiar en la justicia del reclamo: observamos de qué manera está habituado a emplear su lógica posicional que contamina la evaluación.

Christopher Hitchens recordó la civilización adecuada a tres personas condenadas por blasfemia: Sócrates, Jesucristo y Galileo. En el momento en que uno se piensa a sí mismo como partidario de la independencia de expresión, uno desearía proteger a la multitud de esta manera: un tanto ofensivo en hondura pero admirable

La pelea para anular la civilización del sala

Instructor Loretta J. Ross recomienda emprender una cultura de cancelaciones de clases en Smith College. Ella busca retar a sus estudiantes a admitir las especificaciones y restricciones del movimiento. “Lo que me intranquiliza es que a la multitud le llamen la atención por algo que afirmaron en el momento en que eran jovenes y en este momento tienen 55. Deseo decir, todos hicimos cosas verdaderamente estúpidas en algún instante en el momento en que éramos jovenes, ¿no?», ha dicho en una entrevista para el New York Times.

Para ella, la solución está ahí para llamar la atención en privado en vez de llevarlo a cabo públicamente, «hazlo con amor». Si alguien que conoces hizo algo ofensivo, en vez de solicitarle que lo suprima en las comunidades, envíale un mensaje privado o llámalo para discutirlo. Esto puede conducir a una charla con contexto y puede ser un instante de enseñanza

Conclusiones: ¿de lo virtual a la praxis?

De lo que vimos previamente, la primera conclusión a la que vamos a llegar es que La cancelación como fenómeno es inseparable del chato digital, así sea por su origen o por la uniformidad de las prácticas en los campos digitales.Varios académicos coinciden en que Twitter, por reunir a un elevado número de fanáticos de las abejas canal y gracias a los altos escenarios de circulación de contenido, es la comunidad donde se generan la mayor parte de las «cancelaciones».

No obstante, ¿cuáles son las condiciones dadas a la civilización de la cancelación para ofrecer el salto del campo digital a las prácticas “diarias”? Antes de nada, vale aclarar que más allá de que la utilización de las comunidades es precisamente una parte de nuestro día a día como personas del siglo XXI, en el momento en que hablamos a algo “diario” hablamos a las situaciones de nuestra vida que transcurren fuera del campo digital, eso es. , por persona

¿Qué es ser cancelado en Internet?

Nestlé o Coca Cola son los enormes conjuntos productores que tuvieron que lidiar con la civilización de la cancelación.

No hay crisis en la reputación de una marca o compañía. Anular la civilización llegó para quedarse, un movimiento consistente en un ataque masivo a cualquier elemento popular que existe.

En contraste a la imagen, la popularidad es acumulativa y jamás va a ser manipulable. La primera siempre y en todo momento puede ser manipulada y amoldada, no obstante, la reputación es un factor relacionado a la probabilidad y la seguridad, la acumulación de hechos, acciones y también imagen de marca a lo largo de largos periodos de tiempo.

Escucha nuestro podcast «A mí asimismo»

Libre en Spotify, Ivoox, Youtube, Twitch y Fb